Cuesta
pensar que un Gobierno que tiene unas cifras de apoyo tan mínimas sea
tan torpe al querer contener una marcha estudiantil. Si el objetivo del
Ministerio de Interior era mantener el orden público fracasó
rotundamente, ya que el accionar desproporcionado de Carabineros
paralizó una parte esencial de la ciudad durante todo el día jueves y
diseminó el conflicto que antes estaba focalizado a otras zonas de la
ciudad. Si quería proteger la propiedad pública y privada también
fracasó por las estimaciones previas de daños. Si quería proteger la
integridad y derechos de las personas fracasó más rotundamente aun, ya
que literalmente gaseó las comunas de Providencia y Santiago, y como
vimos durante todo el día en las cadenas de transmisión televisivas, los
más perjudicados fueron los vecinos y los ciudadanos de a pie. Prueba
de ello fue que el llamado de Camila Vallejos -mediante twitter- para
hacer un cacerolazo durante la noche del jueves fue masivamente
secundado en todas las grandes ciudades del país y muy especialmente por
los vecinos del centro a los cuales el Sr. Ministro dice querer
proteger y que también fueron reprimidos.